lunes, 1 de abril de 2013

Benalmádena-Sevilla en bici


Tenía planes mas ambiciosos para semana santa. Quería hacer el Camino Mozárabe hasta Mérida y volver en bus, pero las previsiones meteorológicas pronosticaban una semana muy pasada por agua. De modo que decidí quedarme en casita y dejar la escapada para otra ocasión. Pero cuatro días metido en casa son demasiado para mi. El jueves santo, que daban agua para todo el día, resulta que no cayó ni una gota, así que me empezó el run run. Me volví a sentar delante de eltiempo.es y a estudiar pa donde tirar y cuando iba a llover. Vi que el viernes y sábado daba una tregua y que el domingo venía agua a tutiplen. Bueno, tengo dos días por delante. ¿Pa donde tiro? Mis niños tenían ganas de ver a sus abuelos, así que se me encendió la lucecita. Tirad vosotros en coche, que yo me voy en la bici, y el domingo nos volvemos todos juntos.
Pues dicho y hecho. En un periquete preparé lo imprescindible para dos días de ruta, pijama, cepillo de dientes, una muda, etc. Un pantalón pa cambiarme de ropa y un chubasquero por lo que me pueda caer. Algo de comida tipo, barritas, almendras, dátiles, etc. Revisar la maquina y planificar el recorrido.
Nuestro amigo Google Maps tiene una función interesante que es la de planificar rutas. Buscas una localidad y le das a como llegar, tienes la opción de seleccionar, en coche, en transporte público, en bici, o andando. La opción en bici, no se porqué pero nunca funciona. Te suele decir que no se puede. Sin embargo la opción andando, es bastante interesante ya que elije el camino mas corto, utilizando para ello carreteras comarcales incluso carriles sin asfaltar pero, lo mas importante, evita las autovias. Así que nada, selecciono Sevilla le doy a trazar ruta a pié, me la paso al Google Earth y de ahí al Garmin. En teoría todo muy bien, pero luego veremos que el google tampoco es infalible.
La mañana del jueves me desperté temprano. A las seis ya estaba en planta. El día amaneció bastante nublado pero sin lluvia. Así que me puse en marcha tempranito. A las siete y media ya estaba subiendo el Lobo (Calamorro). Este Google es un cachondo, lo del camino mas corto se lo toma al pié de la letra. Bueno, tampoco está mal para abrir boca y calentar piernas. Madre mía, si casi no llevo cosas en las alforjas, ¿como pesa tanto esto? Pues nada molinillo y parriba. Bonitas vistas a esa hora tempranito.
De ahí tiré dirección Cártama. Otro buen cuestón desde la alquería. Es un cachondo, el Google este. Bueno, va. Hemos venido a hacer deporte.
De Cartama a Ardales me fué llevando intentando evitar la carretera, por caminos de servicio y carriles paralelos a la A-357 pero algunos estaban tan embarrados que finalmente opté por no dejar la carretera. Se hace pesaillo la subida hasta Carratraca ya que es larga y monótona. En Ardales hice una parada para comer un mollete y una cocacola y continué ruta. Siguiente parada en Teba. Un par de fotos y repostar agua. Nuevo tirón hasta Almargen donde, viendo que el cielo se estaba poniendo bien negro y que estaba empezando a chispear, decidí buscar alojamiento y dar por finalizada la joranada. 85 km y 1844 de desnivel acumulado.
Encontré alojamiento en el Hotel el Cuarterón, 30 pavos la habitación. Estaba limpia y con baño individual pa pegarme una buena ducha calentita, perfecto. Además me guardaron la bici en un almacenillo. Genial.
Por la tarde salí a dar un paseo por el pueblo, pero a la que caminaba dos calles, ya me había salido  así que en vez de una vuelta le di dos o tres, por matar el rato. La tarde estaba fea, hacía frio y lluvia, así que acerté de no haber seguido ruta.
La mañana del sábado amaneció muy nublada aunque la previsión era de que no llovería y que se irían abriendo grandes claros, como finalmente así fué. Me puse en marcha sobre las ocho y media tras un buen desayuno en el hotel. Y encaminé mis pedaladas hacia el siguiente pueblo: Algámitas, ya en la provincia de Sevilla. Bonitas vistas y una carretera asfaltada pero con muy poco tráfico. No se si me crucé con un coche o dos. Esta es la zona en la que se encuentra la cumbre mas alta de la provincia de Sevilla, el Pico El Terril que tiene apenas 1128 metros. Y a su lado está el pico El Peñón que tiene 1121. ES una zona muy interesante y que me gustaría volver en plan de senderismo. En el cielo un buen montón de Buitres Leonados que planeaban majestuosamente. Aunque luego me quedé mosqueao a ver si es que me estaban acechando...
Este ha sido uno de los tramos mas bonitos del viaje, pues había agua por todas partes y los paisajes de dehesas muy bonitos. Entre Algámitas y Villanueva de San Juan, el amigo Google me tiró por el GR246, un carril ancho de zahorra bien compactada que a pesar de la lluvia se encontraba en bastante buen estado. Al llegar a un desvio el trak me tiraba por un camino impracticable que me hizo dudar. Afortunadamente me encontré con un autóctono que estaba cogiendo esparragos, y que me desaconsejó seguir por el ya que mas abajo estaba impracticable. Así que tiré por carretera hasta el siguiente pueblo, Morón de la Frontera. Aquí llegué temprano, sobre las 12:30, buena hora, para hacer una parada breve y comer algo. Impresionante montaito de pringá que me ofrecieron en Bar Retamares, muy recomendable. Viendo la hora que era me las prometía muy felices, hasta ahora el Google se ha portao. Voy a dar otra tirada a ver si puedo ver el Málaga a las cuatro en Alcalá de Guadaira.
Jajaja, mi gozo en un pozo. Resulta que salgo de Morón por un carril ancho de zahorra blanca, una especia de via verde. Transitada por familias con sus bicis y gente haciendo footing. Muy llanito pongo buen ritmo, esto funciona. De buenas a primeras, al cabo de unos 10 km, cambia el firme, y se convierte en puro barro lleno de charcos. Mal que bien, sigo avanzando un par de km mas y la cosa se va poniendo mas fea hasta que me encuentro con otro autóctono en bici. Se para y me dice que mejor me de la vuelta, que no se puede pasar el río, que viene muy crecido y que no se puede vadear, que es demasiada corriente la que trae. Le pregunto si hay alguna alternativa y me dice que nanai, que está la base americana y hay que rodearla así que pa Morón otra vez. Buf, que bajón!
Como no me resigno a desandarlo todo, busco algún atajo. Exploro un par de carriles, pregunto a otro nativo, y finalmente, decido atravesar un olivar que estaba embarrado a mas no poder. Cada 20 metros se me bloqueaban las ruedas de barro. Podia haber puesto una fábrica de botijos. Me harté de tirar de la bici mas que de empujarla, hasta que por fin salí a la carretera. Las 14:40 y no he avanzado mas 15km desde Morón. Que bajón! Me quedan 37 hasta Alcalá y para colmo hace un viento de poniente que me pilla totalmente en contra. Así que nada, aquí en medio no me puedo quedar. Tiro palante. Esta es la parte mas monótona y mas dura, ya que es muy recto y aburrido y el viento de frente me hizo exprimirme mas de lo que esperaba.
Por fin llego a Alcalá de Guadaira, estoy muy cerca, pero amigo, no me puedo meter en la autovía con la bici. El navegador me sugiere que tire dirección Dos Hermanas hasta Montequinto y entre en Sevilla por la carretera de Utrera, y así lo hago. Urbanizaciones fantasma, con grandes avenidas, con sus aceras, sus aparcamientos, sus arbolitos, y ningún edificio. Tristes secuelas de la burbuja inmobiliaria. Ya se ve la ciudad, paso por encima de la SE30 y ya estoy en el carril bici.
Tiro pa la torre del oro y a la primera chavala que veo le pido que me haga la foto de rigor. Testimonio de la hazaña.
Total 227 km 2958 metros de desnivel acumulado y 14 horas y 16 minutos de pedaleo.
Objetivo conseguido!!!



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1 comentario:

  1. Enhorabuena,compañero. Pa quitarse el sombrero la hazaña que has realizado. La próxima procura que sea acompañado, hombre. Un saludo.
    Pedro Vera Cruces cd Bonela bike.

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