Tenía planes mas ambiciosos para
semana santa. Quería hacer el Camino Mozárabe hasta Mérida y
volver en bus, pero las previsiones meteorológicas pronosticaban una
semana muy pasada por agua. De modo que decidí quedarme en casita y
dejar la escapada para otra ocasión. Pero cuatro días metido en
casa son demasiado para mi. El jueves santo, que daban agua para todo
el día, resulta que no cayó ni una gota, así que me empezó el run
run. Me volví a sentar delante de eltiempo.es y a estudiar pa donde
tirar y cuando iba a llover. Vi que el viernes y sábado daba una
tregua y que el domingo venía agua a tutiplen. Bueno, tengo dos días
por delante. ¿Pa donde tiro? Mis niños tenían ganas de ver a sus
abuelos, así que se me encendió la lucecita. Tirad vosotros en
coche, que yo me voy en la bici, y el domingo nos volvemos todos
juntos.
Pues dicho y hecho. En un periquete
preparé lo imprescindible para dos días de ruta, pijama, cepillo de
dientes, una muda, etc. Un pantalón pa cambiarme de ropa y un
chubasquero por lo que me pueda caer. Algo de comida tipo, barritas,
almendras, dátiles, etc. Revisar la maquina y planificar el
recorrido.
Nuestro amigo Google Maps tiene una
función interesante que es la de planificar rutas. Buscas una
localidad y le das a como llegar, tienes la opción de seleccionar,
en coche, en transporte público, en bici, o andando. La opción en
bici, no se porqué pero nunca funciona. Te suele decir que no se
puede. Sin embargo la opción andando, es bastante interesante ya que
elije el camino mas corto, utilizando para ello carreteras comarcales
incluso carriles sin asfaltar pero, lo mas importante, evita las
autovias. Así que nada, selecciono Sevilla le doy a trazar ruta a
pié, me la paso al Google Earth y de ahí al Garmin. En teoría todo
muy bien, pero luego veremos que el google tampoco es infalible.
La mañana del jueves me desperté
temprano. A las seis ya estaba en planta. El día amaneció bastante
nublado pero sin lluvia. Así que me puse en marcha tempranito. A las
siete y media ya estaba subiendo el Lobo (Calamorro). Este Google es
un cachondo, lo del camino mas corto se lo toma al pié de la letra.
Bueno, tampoco está mal para abrir boca y calentar piernas. Madre
mía, si casi no llevo cosas en las alforjas, ¿como pesa tanto esto?
Pues nada molinillo y parriba. Bonitas vistas a esa hora tempranito.
De ahí tiré dirección Cártama. Otro
buen cuestón desde la alquería. Es un cachondo, el Google este.
Bueno, va. Hemos venido a hacer deporte.
De Cartama a Ardales me fué llevando
intentando evitar la carretera, por caminos de servicio y carriles
paralelos a la A-357 pero algunos estaban tan embarrados que
finalmente opté por no dejar la carretera. Se hace pesaillo la
subida hasta Carratraca ya que es larga y monótona. En Ardales hice
una parada para comer un mollete y una cocacola y continué ruta.
Siguiente parada en Teba. Un par de fotos y repostar agua. Nuevo
tirón hasta Almargen donde, viendo que el cielo se estaba poniendo
bien negro y que estaba empezando a chispear, decidí buscar
alojamiento y dar por finalizada la joranada. 85 km y 1844 de
desnivel acumulado.
Encontré alojamiento en el Hotel el
Cuarterón, 30 pavos la habitación. Estaba limpia y con baño
individual pa pegarme una buena ducha calentita, perfecto. Además me
guardaron la bici en un almacenillo. Genial.
Por la tarde salí a dar un paseo por
el pueblo, pero a la que caminaba dos calles, ya me había salido
así que en vez de una vuelta le di dos o tres, por matar el rato. La
tarde estaba fea, hacía frio y lluvia, así que acerté de no haber
seguido ruta.
La mañana del sábado amaneció muy
nublada aunque la previsión era de que no llovería y que se irían
abriendo grandes claros, como finalmente así fué. Me puse en marcha
sobre las ocho y media tras un buen desayuno en el hotel. Y encaminé
mis pedaladas hacia el siguiente pueblo: Algámitas, ya en la
provincia de Sevilla. Bonitas vistas y una carretera asfaltada pero
con muy poco tráfico. No se si me crucé con un coche o dos. Esta es
la zona en la que se encuentra la cumbre mas alta de la provincia de
Sevilla, el Pico El Terril que tiene apenas 1128 metros. Y a su lado
está el pico El Peñón que tiene 1121. ES una zona muy interesante
y que me gustaría volver en plan de senderismo. En el cielo un buen
montón de Buitres Leonados que planeaban majestuosamente. Aunque
luego me quedé mosqueao a ver si es que me estaban acechando...
Este ha sido uno de los tramos mas
bonitos del viaje, pues había agua por todas partes y los paisajes
de dehesas muy bonitos. Entre Algámitas y Villanueva de San Juan, el amigo Google me tiró
por el GR246, un carril ancho de zahorra bien compactada que a pesar
de la lluvia se encontraba en bastante buen estado. Al llegar a un
desvio el trak me tiraba por un camino impracticable que me hizo
dudar. Afortunadamente me encontré con un autóctono que estaba
cogiendo esparragos, y que me desaconsejó seguir por el ya que mas
abajo estaba impracticable. Así que tiré por carretera hasta el
siguiente pueblo, Morón de la Frontera. Aquí llegué temprano,
sobre las 12:30, buena hora, para hacer una parada breve y comer
algo. Impresionante montaito de pringá que me ofrecieron en Bar
Retamares, muy recomendable. Viendo la hora que era me las prometía
muy felices, hasta ahora el Google se ha portao. Voy a dar otra
tirada a ver si puedo ver el Málaga a las cuatro en Alcalá de
Guadaira.
Jajaja, mi gozo en un pozo. Resulta que
salgo de Morón por un carril ancho de zahorra blanca, una especia de
via verde. Transitada por familias con sus bicis y gente haciendo
footing. Muy llanito pongo buen ritmo, esto funciona. De buenas a
primeras, al cabo de unos 10 km, cambia el firme, y se convierte en
puro barro lleno de charcos. Mal que bien, sigo avanzando un par de
km mas y la cosa se va poniendo mas fea hasta que me encuentro con
otro autóctono en bici. Se para y me dice que mejor me de la vuelta,
que no se puede pasar el río, que viene muy crecido y que no se
puede vadear, que es demasiada corriente la que trae. Le pregunto si
hay alguna alternativa y me dice que nanai, que está la base
americana y hay que rodearla así que pa Morón otra vez. Buf, que
bajón!
Como no me resigno a desandarlo todo,
busco algún atajo. Exploro un par de carriles, pregunto a otro
nativo, y finalmente, decido atravesar un olivar que estaba embarrado
a mas no poder. Cada 20 metros se me bloqueaban las ruedas de barro.
Podia haber puesto una fábrica de botijos. Me harté de tirar de la
bici mas que de empujarla, hasta que por fin salí a la carretera.
Las 14:40 y no he avanzado mas 15km desde Morón. Que bajón! Me
quedan 37 hasta Alcalá y para colmo hace un viento de poniente que
me pilla totalmente en contra. Así que nada, aquí en medio no me
puedo quedar. Tiro palante. Esta es la parte mas monótona y mas
dura, ya que es muy recto y aburrido y el viento de frente me hizo
exprimirme mas de lo que esperaba.
Por fin llego a Alcalá de Guadaira,
estoy muy cerca, pero amigo, no me puedo meter en la autovía con la
bici. El navegador me sugiere que tire dirección Dos Hermanas hasta
Montequinto y entre en Sevilla por la carretera de Utrera, y así lo
hago. Urbanizaciones fantasma, con grandes avenidas, con sus aceras,
sus aparcamientos, sus arbolitos, y ningún edificio. Tristes
secuelas de la burbuja inmobiliaria. Ya se ve la ciudad, paso por
encima de la SE30 y ya estoy en el carril bici.
Tiro pa la torre del oro y a la primera
chavala que veo le pido que me haga la foto de rigor. Testimonio de
la hazaña.
Total 227 km 2958 metros de desnivel
acumulado y 14 horas y 16 minutos de pedaleo.
Objetivo conseguido!!!
Trak AQUI
Enhorabuena,compañero. Pa quitarse el sombrero la hazaña que has realizado. La próxima procura que sea acompañado, hombre. Un saludo.
ResponderEliminarPedro Vera Cruces cd Bonela bike.