Amanecío un dia muy nublado, con amenaza de lluvia, aunque con poco frio. Por la noche si que había caido algo de agua lo que puso los carriles en perfecto estado para la práctica del MTB. A las 9:30 unos mas puntuales que otros... nos reunimos Juan Carlos Moyano, Chavi Pérez, Jorge Heredia y el que suscribe, Mario Molina.
Tranquilamente iniciamos nuestra ruta dirección Churriana, donde se nos unió Pedro Beramendi. Para de allí tomar dirección Alhaurín de la Torre donde se completó el grupo con José García y con Javier Florido.
Aunque la intención inicial era subir a la bola, una batida de jabalíes por la zona de jarapalos impedía el paso a los ciclistas. De modo que a propuesta de José planteamos una alternativa que también resultó bastante exigente: La ermita de Cártama. La aproximación es bastante tranquila por carriles anchos y el firme algo mojado y la temperatura agradable hacian un verdadero placer la práctica del cliclismo. Pero ya los últimos 8 kilómetros se convertian e autenticas rampas que nos hicieron exprimirnos a fondo agarrados a nuestras máquinas.
Tras las fotos de rigor y un ligero avituallamiento emprendimos el camino de regreso. Está visto que aquí el personal está mas que fuerte, ya que llegando a Alhaurin, se decidió que en lugar de volver relajadamente por Churriana, volveriamos por las canteras de Alhaurín y la Cañada del Lobo. Esta subida, además de importantes pendientes, tiene la dificultad añadida de que el firme está muy suelto de grava y piedras por lo que tuvimos que exprimirnos bien las ultimas fuerzas hasta coronar el calamorro donde hicimos breve parada para reagruparnos. Y para ponernos los chubasqueros, ya que finalmente una leve lluvia nos recibió en la bajada.
En definitiva, ha sido una magnífica mañana ciclista, con 55 km y 1.400 m de acumulado, y sobre todo en muy buena compañia.
