El pasado lunes 7 de enero,
aprovechando que era festivo, cuatro intrépidos componentes de
nuestro club, Manolo, Juanjo, Eduardo, y el que suscribe, nos hicimos
un rutón por tierras axárquicas, en el que disfrutamos de lo lindo.
La jornada comenzó en a las 9:30 en
Puente Don Manuel, donde habíamos fijado el punto de encuentro. De
allí partimos por carretera en dirección a Periana y enseguida las
primeras rampas nos ayudaron a combatir el frío reinante a esas
horas de la mañana. Antes de llegar a Periana, hicimos un alto en la
aldea de Pollo Pelao, para dejar gráfico testimonio de nuestro paso
por allí que dedicamos a nuestro ilustre compañero de la sección
atlética Salva, oriundo de aquellos lares.
Continuamos la ascensión hasta Periana
donde disfrutamos de las magníficas vista sobre el embalse y toda la
comarca.
De allí continuamos hasta el
nacimiento del rio Guaro, donde hicimos breve parada para avituallar
solidos y liquidos.
Desde la aldea de Guaro, por un carril bastante
roto y empinado alcanzamos el antiguo trazado del ferrocarril de
cremallera que antiguamente unía Málaga con Ventas de Zafarralla.
Tras entrar en tierras Granadinas,
continumos dirección Alhama de Granada para en seguida torcer a la
derecha dirección al area recreativa La Alcauca en la Sierra de
Tejeda. El paisaje se vuelve de bosque mediterraneo, con alcornoques,
y encinas, y van cayendo los kilometros por un carril ancho en mas o
menos buen estado, que cada vez nos va maravillando mas. Es realmente
espectacular, el paisaje y las vistas, y tenemos suerte, se ha echado
el viento y no hace nada de frío. Cuando de repente nos encontramos
con unos personajes autóctonos ocupando todo el carril, que nos
animan a bajarnos de las bicis y a acariciarlos.
Alguno de nosotros
afirmó estar dispuesto a cambiar de montura, aunque finalmente
continuamos la ruta con nuestras bicis.
Hacemos parada en el mirador
para la foto reglamentaria, y cuando vamos a reiniciar la marcha, el
único incidente de la jornada. Eduardo ha pinchado la rueda
delantera. Lo reparamos en un plis plas y continuamos ruta sin
novedad.
Paramos a saludar a mi familia que se
habían quedado en el mirador del Alcazar, y que tambien se habian
visto sorprendidos por otro “personaje”, este con muy poquisima
vergüenza, que venía a pillar comida con todo descaro, y que
encontró buen suministro con mis hijos que le colmaron de mortadela
con aceitunas.
Finalmente despedimos el parque natural
retratándonos en el monumento de la cabra, para llegar al pueblo de
Alcaucín, y desde allí 7 km de rápida bajada por carretera, hasta
Puente Don Manuel donde hicimos el reglamentario fin de e-tapas.
Una gran jornada, en unos parajes incomparables, y como siempre en magnífica compañía.
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¡CADA VEZ MAS ME GUSTA ESTO DE MTB!
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