sábado, 15 de septiembre de 2012

Alpe D'Huez



Alpe D´Huez

Notapor maskibiker » Mar Jul 17, 2012 11:30 pm
Desde hace tiempo, que tenía ganas de subir alguno de los puertos míticos del Tour de Francia y este año la ocasión se me ha puesto a huevo. Con la excusa de venir a visitar un familiar que tenemos en Besançon, pues planteamos el viaje para hacerlo coincidir con alguna etapa, ver pasar el Tour y de paso cumplir con ese reto. Así que nos pusimos en marcha. Este año hemos pillado tres semanas seguidas de vacaciones, así que hemos alternado un poco de turismo, playita, montaña, etc. De todo un poco.
A los que tengáis pensado venir a Francia en coche, os informo que las autopistas son excelentes, pero los peajes son carísimos. En mi caso mas todavía ya que las autocaravanas, por su altura, pagan lo mismo que un camión. Apenas pasamos la frontera, pagamos la novatada. Por un trayecto de 128 km 24,50 euritos del ala. Vaya tela. Un sablazo en toda regla. La Sra. Directora, indignadísima, determinó que no volveriamos a tomar una de peaje en todo el resto de la ruta por tierras galas. En España tenemos una buena alternativa a los peajes con las autovias, pero en la France la alternativa a la autopista de peaje son las Route Nationel, que vienen a ser bastante peor que una comarcal de las nuestras. Empezando porque el concepto de arcén no lo conocen, y siguiendo porque es un continuo de rotondas, pueblitos, semáforitos, mas rotondas, etc, interminable.
Pero bueno, estamos de vacaciones, así que paciencia. Hicimos parada en Carcassone, ciudad medieval patrimonio de la humanidad. Una pasada.
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Por fin llegamos a los pies de nuestro objetivo, al pueblo de Le Bourg d'Oisans. Precioso pueblito alpino y con un increíble ambientazo ciclista. Había flaqueros por todas partes.

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Luego me enteré que al dia siguiente tendría lugar la Marmotte. Una cicloturista muy famosa, con 174km y 5000 de acumulado, y con 7000 dorsales. Un paseito vaya.
Como había leído que por unos 30 pavos se puede alquilar la flaca, pues no me traje la mía. Hay el pueblo tres o cuatro tiendas dedicadas al ciclismo en verano y al esquí en invierno. ¡Que bien se lo montan!
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El caso es que en la primera que aterricé, con mi acento del Arroyo de la Miel, le digo al nota, sin mucha fe: “Vu parle español?” Y cual es mi sorpresa cuando el tío me responde chapurreando el español: “Si, un poquito, España, campeones de Europa, Iniesta,Torres, muy bueno, muy bueno. Mi nombre Benois, en español Benito”.
Coño, Benito, que salao el tio este. Bueno a ver si hacemos trato, que tienes por ahí pa subir mañana el Alpe D´Huez. Y toma el pepinaco que por 33 euros me alquiló el tío. Una Giant entera de carbono montada en 105 que ya la quisiera yo pa mi. Y digo, bueno pero a ver que trae esto montado atrás: un 10v 12-27. Uf, “Benito, no tienes un 30 o un 32?, mira que mañana, por lo que se, el tema tiene miga”.
“Tranquilo hombre, es triple plato. El pequeño es solo 30. Con 30-27 sube todo el mundo, no problema, tu español campeón de Europa, tu bueno, tu parriba.” Bueno, no se, me parece a mi que el Benito este me está vacilando ya mas de la cuenta. Nunca he probado un triple plato. Supongo será como dice. Total, quedamos en que me la reserva, para el día siguiente, a las 9:00.
Paseito por el pueblo, ambientillo ciclista, curioseo entre las tiendas, cenar, y al sobre.
A la mañana siguiente, amanece supernublado incluso lloviendo algo.

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Vaya faena. Venir hasta aquí, tan lejísimos y tener que abortar por mal tiempo. Hombre, puedo intentar subir lloviendo, pero vaya poca gracia tiene. Sobre todo la bajada con el asfalto mojado. Tambien es una faena que encuentre niebla arriba con lo bonito que han de ser los paisajes. Entre frustrado y cabreado me preparo el desayuno muy tranquilo, ya sin prisa. Se levanta mi gente y desayunamos todos juntos. El clima de la montaña es tan impredecible que de buenas a primeras, en un momento se empieza a mejorar y a abrirse grandes claros. Pronto se seca la carretera e incluso se echa el viento. Esto está pa mi. Al ataqueee. (horse) Me visto de cochino, y pa la tienda. Benitooo! Trae pa acá la Giant esa que tiro parriba. “Hola español! Campeón de Europa! Tu bueno, tu pa arriba!”
“Benito dejate de coñas ya, que me parece que me estás tomando el pelo, Benito, Benito...no tienes tu guasa Benito”
Así que nada, me prepara el tío la bici, me monta pedales para mis calas y al ataque.
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Como el puerto empieza en el mismo pueblo, pues decido hacerme un poco de llaneo pa calentar un poquillo las piernas y cojo la carretera que va pal otro pueblo. Pienso hacer 5km pa allá y otros 5 pa aca, son diez de calentamiento, supongo que es suficiente. La Giant va de maravilla. El ambientillo genial. Cantidad de flaqueros, juntos, en grupo, de todo. Me empiezo a venir arriba, me encuentro fuerte, me encuentro bien, español, campeón de Europa, con un par. Que jodío el Benito. Venga, va, ya no espero mas, vamonos para la subida.
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Este mítico puerto, el Alpe D´Huez, se incluye en el recorrido del Tour prácticamente un año si y otro no. Es espectacular, tiene 21 curvas de herradura numeradas, y en cada una de ellas tiene el nombre de alguno de los ganadores del Tour. Tiene un total de 13 km de largo y un desnivel de 1073. Esto hace una pendiente media de un 8,2% con pendientes máximas del 11,50% Pero lo mas particular de este puerto es que no te da tregua ninguna. Prácticamente desde que empiezas la subida hasta la misma cumbre. Curiosamente los unicos tramos que te dan un pequeño respiro son las curvas que son llanas, y entre curva y curva rampa perfecta. De hecho cuando ves la carretera desde abajo te preguntas que clase de mostruo era el ingeniero que fué capaz de tirar una carretera por semejante pared. La subida seria, empieza nada mas salir del pueblo, se cruza un puente sobre el rio, y en la puerta de un camping que hay, está pintada una raya en el suelo donde se toma la referencia del tiempo para la subida. Así que presiono el botón del garmin para marcar la vuelta y cronometrarme. El record lo tiene Marco Pantani, que en el Tour de 2005, hizo 36' 50s. Si la bici que me he alquilado tenía treinta velocidades, ya desde la primera rampa me doy cuenta de que me van a sobrar 29 en prácticamente todo el recorrido. Apenas empiezo a iniciar la subida y me doy cuenta de que voy con todo metido. Vaya tela. Tiene guasa la subidita. Sobre todo los primeros km que son los que tienen mas pendiente y que te pillan de sorpresa. Pero nada, vamos parriba, ya sabiamos que esto sería duro. Va dando moral, ir pasando curvas y leyendo en ellas los nombres de los ganadores junto al letrerito que te va diciendo cuantas curvas te van quedando: 21, 20, 19, 18...etc. Cuando ya llevo como siete de las curvas, me fijo que el garmin no me va marcando los km. Que raro. Me cago en todo. Resulta que en vez del botón lap le di al boton stop, y no me está marcando nada. ¡seré capullo! Me planteo bajar de nuevo, y empezar la subida otra vez. Joder, pero es que esto tiene tela marinera. Bueno pues que mas da, tiro parriba y punto, así que le doy otra vez al start y me empieza a acumular de nuevo. Pierdo toda referencia, ya que no se en qué km estoy ni el desnivel que me queda por superar. Vaya cagada. Bueno, que vamos a hacer. Al menos las referencias que te dan la numeración de las curvas resultan muy útiles. Tras los primeros 5 o 6 km los rampones se suavizan un poco. Parece que se hace mas llevadero. Puede ser tambien que tras la sorpresa inicial, ya el cuerpo se habitúa a “apretar el esfinter”, las pulsaciones se estabilizan y se empieza a disfrutar de la subida. Los paisajes son espectaculares. Me planteo hacer alguna fotillo, pero me acuerdo de la frase favorita de uno muy grande que yo conozco y vosotros tambien: “las paradas me matan” así que mejor dejar las fotillos para la bajada. Así poco a poco voy tirando para arriba y ganandole metros a la montaña. Adelanto a algun grupillo de gente con gordas. Incluso chiquillos de 12 o 14 años tirando para arriba. Mola ver tanta afición a la bici. Son mas los que me adelantan a mi, que los que adelanto yo, la verdad. Menudos bichos los que andan por aquí para el tema de la Marmotte. Pero bueno los km van cayendo y el tiempo me respeta, hace un día perfecto para montar en bici. Ya voy llegando a la cima. La meta está en la estación de esquí. Aquí las indicaciones son un poco confusas y me pierdo en medio de un mercadillo callejero. Pié a tierra y no puedo pedalear. Salgo del lio y por fin enfilo la dirección correcta y llego a donde suelen poner el final de etapa del Tour. Fotillo de rigor.

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Pantani, tardó 36 minutos. Yo no lo se seguro, porque tuve el garmin parado durente varios km y además me metí por el mercado. Calculo que sobre 1h20. Bueno, en lo que yo subo una vez, el Pantani, lo hubiera hecho casi tres veces. Pero yo no como de esto, ¿no?

Acercar (dimensiones reales: 480 x 640)

Y como buen disfrutón, fin de e-tapa reglamentario en el primer bareto que pillé. 3,20€ por un quinto de birruki. Joder, ni que los subieran en bici. Echo de menos el Juan Sánchez la verdad.
Hora de tirar para abajo. Me pongo el corta vientos y para abajo. Ahora si, sin prisa voy a ir parando y haciendo fotillos disfrutando del paisaje.

Acercar (dimensiones reales: 640 x 480)

Devuelvo la bici al Benito.

“Hola Benito, yo español, campeón de Europa, dos veces, y del mundo también, con un par, y vosotros, montañas espectaculares, pero os faltan las verdes y el lomo en manteca, Benito, que no os enterais. ¡No te queda na, Benito! Adios chavalote, un placer. Au revoir.”


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